Desde el Sindicato de Profesores del CULTCA
-SINPROCULTCA-, deseamos manifestar nuestro más contundente repudio a este tipo
de comportamiento que se ha constituido en la práctica cotidiana en la UPTAMCA,
siendo ello el fiel reflejo de lo que ha venido sucediendo en nuestro hermoso
país durante los últimos decenios, lo cual refleja una conducta, más que
antidemocrática, contra natura a una institución universitaria.
Ahora, el colega Garrido muestra las diferencias que han
emergido entre sinboprocultca y la pretensión de crear otro sindicato
-subtrauptamca-, todo lo cual, no es más que la manifestación del odio
sembrado, la división impuesta tal cual principio maquiavélico -divide y vencerás-. Al final, son, como recuerda la
conseja popular: El mismo musiú con diferente cachimbo.
El enfrentamiento entre compañeros de labor, lo mismo que
entre los sindicatos bolivarianos, dan cuenta del exiguo principio de
solidaridad gremial que más que predicar, deben prodigar a favor de la clase
trabajadora sin más miramiento que la condición de ser humano trabajador, sea
ordinario, contratado o jubilado, pero su actuar nos muestra lo contrario.
Desde SINPROCULTCA, como seguramente de las organizaciones
sindicales hermanas, SINTRAUPTAMCA y SINTRACULTCA, legitimas representantes de
los trabajadores universitarios de la UPTAMCA, así como del Frente Intergremial, más que rechazar este tipo de muestra
antidemocrática y antisindical, deseamos manifestar nuestra más sincero respaldo
a la justa lucha por los derechos laborales y ciudadanos, estando dispuestos,
estén afiliados a nuestra organización o a cualquier otra, a transitar juntos
por el camino de la justicia y la verdad en procura de adecentar nuestra
institución y el país todo.
En tal sentido, nos ponemos a la orden para acompañar a todo
trabajador que este afectado por esta u otras acciones de quienes, siendo
patrones, ahora pretenden, como antes, dirigir sindicatos patronales. Está en
todos y cada uno de nosotros, el adecentar y recuperar nuestra institución y
conducirla por los derroteros de la verdadera universidad.
Por último, exhortamos al compañero Garrido a presentar tal
denuncia con nombre y apellido, de manera de poder proceder en consecuencia.
Por la decencia sindical y la defensa del trabajador universitario.
Ante todo, el reconocimiento, la inclusión y el concepto de
clase trabajadora
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